Luego de su brillante carrera como jugadora, Yunia Figueroa Quezada, es la encargada del Taller Municipal donde han nacido grandes voleibolistas

No hay duda que el vóleibol quillotano se ha destacado por muchos años, pero en la actualidad pasa por uno de sus mejores momentos. A la gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que se encuentran practicando este deporte, especialmente las damas, se suman los excelentes resultados obtenidos por los clubes y selecciones locales, las que cada vez que les toca representar a la ciudad en diversas competencias a nivel regional y nacional, en la mayoría de las ocasiones consiguen y regresan con positivos resultados para la ciudad.

Pero ese buen momento viene a ratificar el excelente trabajo que se realiza por parte de los profesores y entrenadores, los que son los encargados de enseñar y preparar a los diversos equipos.

Una “profe” que de niña destacó

Sin embargo, para que ello ocurra, hay una destacada voleibolista quillotana que desde hace un tiempo es la encargada de entregarle a los niños las primeras enseñanzas de este lindo deporte.

Se trata de Yunia Figueroa Quezada, destacada jugadora de este deporte que comenzó a practicarlo cuando tenía cerca  de10 años en el Gimnasio de la Corvi.

“Mi padre era el presidente de la Asociación de Voleibol de Quillota, por lo que siempre estaba en el Gimnasio Corvi, viendo y jugando con los balones. Mis hermanas y gran parte de mi familia, jugaban en ese entonces por el Club “Rene Schneider”.

Pero esa institución con el paso de los años pasó a denominarse Club de Vóleibol Paul Harris, una de las instituciones más destacadas de la ciudad, tal como lo recuerda Yunia, “el nombre al club se lo cambiaron los jugadores más grandes, debido a que se juntaban en la plazuela de la Corvi, que se llama justamente Paul Harris y la institución pasó a llevar ese nombre y a destacar siempre a nivel local y regional”.

Los comienzos en este deporte para la destacada voleibolista fueron como alumna de la Escuela N° 2, “ese fue mi colegio y al cual representaba en las competencias locales y en muchas ocasiones al quedar eliminadas, me pedían como refuerzo. Por ello tuve la oportunidad de viajar a los torneos nacionales de Iquique, Osorno y además fui a un nacional federado por Quillota y que se realizó en la ciudad de Antofagasta”.

Yunia además recuerda a algunos de quienes fueron sus entrenadores, “Luis ´Lucho´ Pérez me enseñó mucho, como también los hermanos Cataldo. Luego siendo adulta seguí representando a Quillota y mi última participación en un Torneo Nacional, fue en La Serena a finales de los años 90, comienzos de los 2000”; recuerda la jugadora que además, es parte de una familia de deportistas ya que se casó con el ex jugador de San Luis de los ´80, Mario Orlando Figueroa y sus hijos fueron voleibolistas y futbolistas.

Buscando los nuevos talentos quillotanos

Pero su gran vocación por la enseñanza de este deporte, le llevó a ser parte del Taller Municipal. “siempre me gustó enseñar. Por ello junto al “Lalo” Reveco (otro gran jugador del voleibol local) y Lautaro González, que era el encargado del deporte en el municipio, logramos armar el taller. Desde allí han salido muchos niños, varios de los cuales varios llegaron a la universidad estudiando con becas y fueron campeones a nivel nacional”.

Uno de esos niños fue su hijo Elías Figueroa, quien debido a sus grandes condiciones incluso llegó a ser seleccionado nacional y fue uno de los primeros chilenos que pudo viajar para jugar en el voleibol de Europa, ya que tuvo la posibilidad de jugar en la competencia profesional de Portugal.

Muchos han sido los niños que han recibido las enseñanzas de la “tía Yunia” y algunas que se han destacado a nivel nacional, tal como lo recuerda la destacada entrenadora.

“Las niñas Meneses (Renata, Rebeca y Pilar) a las que tomé muy pequeñitas, destacando que hace poco Pilar, fue elegida como la mejor jugadora de un campeonato nacional realizado en San Felipe. Se suma además mi sobrina Katherine Figueroa, que juega muy bien y hay varios más que se han destacado en estos últimos años”.

¿Y cual es la fórmula para descubrir y preparar a estos nuevos talentos? Yunia no duda en responder, “lo importante es que comiencen a jugar muy pequeños. La edad ideal es que se integren a los seis años. Si llegan a los 12 o 13 años ya es tarde, si bien aprenden, siendo más pequeñitos se logra una mejor coordinación y además, le pierden el miedo a la pelota, que es fundamental en este deporte”.

El trabajo de Yunia en el Taller de Mini Voleibol, tiene como principal objetivo enseñar lo básico y cuando tienen 12 años, los integrantes del taller que lo deseen pasan a manos de los entrenadores de los clubes y ya van con todo los golpes y movimientos de este deporte muy bien aprendidos.

Dos décadas de enseñanza

Son cerca de dos décadas enseñando el voleibol, pero para Yunia Figueroa esto no se detiene, “tengo el deseo de seguir en el Taller hasta que me de la cuerda, físicamente me encuentro bien, pese a que ya estoy en la tercera edad”, cuenta entre risas la entrenadora.

Desde hace algunos años, la destacada profesora ya no juega competitivamente y sólo está dedicada e la enseñanza. “Me gusta enseñar, tengo mucha paciencia, para prepara y lograr los distintos golpes, especialmente con los dedos, la levantada y la recepción que son los más difíciles, por lo que se necesita mucho trabajo. Yo les digo a los niños que si ello no se aburren, por mi no hay problema porque tengo mucha paciencia para repetir y repetir hasta que cada golpe salga bien”.

Hoy el Taller Municipal de Voleibol tiene 30 alumnos aproximadamente, los que entrenan por una hora los días lunes, miércoles y viernes. Junto a Yunia Figueroa también trabaja la destacada voleibolista, Daniela Brante.

“Lamentablemente para poder enseñar bien ese periodo es muy corto. Me gustaría que Quillota pudiera contar con otro gimnasio y de esa manera que hubiera muchos más horas para el voleibol ya que no tengo dudas que incluso saldrían más niños de gran nivel para este deporte”.

“Viene una gran camada”

Yunia se muestra además muy optimista para que el voleibol quillotano siga siendo uno de los mejores a nivel regional y nacional. “Viene una muy buena camada de niñas de 13 años, las que ya salieron cuartas en el nacional y la mayoría comenzaron n el taller. Estoy muy feliz ya que he visto los resultados de nuestro trabajo en el Taller ya que las niñas de la Sub 17 fueron las mejores de Chile y la Sub 15 también destacaron a nivel nacional y en ambas categorías, la mayoría de las jugadoras pasaron por nuestro Taller Municipal”, terminó manifestando la gran y exitosa “busca talentos” del vóleibol local.

Con gran paciencia Yunia Figueroa les enseña los golpes del vóleibol a los niños del Taller Municipal.

 

Desde muy pequeños los niños comienzan a buscar mejorar la técnica.

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