Su labor es identificar y abordar los problemas de accesibilidad en la comuna
En la ciudad de Quillota, Silvio Ibaceta, exconcejal y ahora Inspector de Accesibilidad, enfrenta el desafío de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, especialmente aquellos con movilidad reducida. Este cargo, pionero en la comuna, fue creado con el objetivo de identificar y abordar los problemas de accesibilidad en calles, veredas y espacios públicos.Según Ibaceta, el 98% de las veredas en Quillota se encuentran en mal estado. Entre las principales dificultades destacan las raíces de árboles añosos que han levantado el pavimento, rampas mal diseñadas y obstáculos que representan riesgos graves para peatones, especialmente adultos mayores, personas con discapacidad y madres con coches.
“Es una tarea desafiante, pero gratificante. Tengo la responsabilidad de ser los ojos del alcalde en la calle, documentando los problemas y entregando informes detallados que sirvan como base para futuros proyectos de mejora”, explicó Ibaceta, quien asumió este cargo a mediados de diciembre de 2024.Entre los objetivos inmediatos está la reparación de veredas y rampas en el casco histórico de Quillota, así como la supervisión de los estacionamientos reservados para personas con discapacidad. Ibaceta enfatizó que estos espacios están regulados por ley y requieren tanto el carnet de discapacidad como el de identidad para ser utilizados de manera legal.
Además, destacó la necesidad de incorporar rampas en todos los cruces peatonales del centro y la correcta señalización de pasos de cebra, temas que han sido motivo de inquietud entre los vecinos.Más allá de la infraestructura, Ibaceta subrayó la importancia de la empatía y el criterio en la atención de las personas con discapacidad. “No se trata solo de cumplir la ley, sino de garantizar la dignidad de cada ciudadano. Necesitamos espacios accesibles no solo para transitar, sino también para disfrutar de la vida cotidiana”, afirmó.
En este sentido, hizo un llamado al comercio local para implementar medidas sencillas, como rampas de acceso, y destacó casos ejemplares, como el de la Farmacia Italia, que instaló una rampa de madera voluntariamente.
Compromiso con el futuro
Silvio Ibaceta está convencido de que su labor marcará un antes y un después en Quillota. “Si logramos solucionar estos problemas en los próximos dos años, me sentiré satisfecho con mi trabajo”, aseguró.
Con el apoyo del alcalde Luis Mella y un enfoque en la mejora continua, este inspector de accesibilidad está decidido a transformar Quillota en una ciudad más inclusiva y amigable para todos.
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